2011-11-28

#9 Pearl Jam - Vitalogy

El estudio de la vida. Sería enero o febrero de 1994 y consigo grabar de la radio, en la TDK de rigor, una canción que me conquista desde la primera escucha. Se trataba de daughter, ¿grupo? unos desconocidos Pearl Jam de los que tengo que buscar información para saber quiénes son, qué discos tienen...etc. La conclusión era fácil, resultan ser colegas de Nirvana y todo encaja para que me gustasen pues Kurt y compañía monopolizaban practicamente mi tiempo musical en esos tiempos.
Los que dominen un poco del tema pensarán acertadamente que esa canción, la primera que oí de Pearl Jam, no pertenece al disco en cuestión, simplemente la utilizo como introducción para demostrarme a mí mismo que no tengo tan mala memoria para ciertas cosas. Poco después ya pude hacerme con la cinta y el disco entero Vs. y marcó un punto de inflexión al gustarme tanto.Pude leer que a final de año sacaban disco nuevo, no podía hacer otra cosa más que recibirlo con los brazos abiertos.

Recuerdo como si fuera ayer mi primera copia de Vitalogy. Fue una cassette pirata comprada, para más información, en el puente que atraviesa el río Liffey en frente de O'Connell justo en el centro de Dublín, la cual conservo a día de hoy como si fuera buena o valiosa. Os imaginaréis que después al comprar un reproductor de cedés, era obligatoria su adquisición en formato digital y posteriormente con mucho más gusto, conocimiento y placer, la edición en vinilo. Sería muy largo empezar a contar cómo se forma Pearl Jam, porque básicamente sería hacer el árbol genealógico del grunge: Green River, Malfunkshun, Mother love bone, Nirvana, Tad, L7, Mookie Blaylock, Mudhoney...etc. Así que ya se sabe, vamos a darle al play.
La cosa empieza bien con Last exit, dale a la batería amigo que empezamos. Aviso de antemano que es posiblemente mi disco favorito aunque sea dificil la elección, así que se me irá la mano con piropos y adjetivos de buen regusto y admiración. Me gusta mucho este primer tema, impactante y buen abrir de boca, flipante y no sé si es por bueno o porque precede a Spin the black circle, en cualquiera de los dos casos, si las juntas, es un principio de disco con ganas, furia y locura en directo, doy fe. No voy a engañaros, en un principio pensé poner el nombre de este segundo corte al blog por razones obvias. Oda al vinilo, homenaje y devoción que comparto con el bueno de Eddie. Yo la calificaría como la canción más punk de Pearl Jam y no puede faltar en sus conciertos por su energía, al menos a mí me da un buen rollo aparte de lo que signifique. Fue el primer single del disco, salió antes que el mismo y como curiosidad cabe decir que en los créditos aparece: "extraido del disco Life", ese era el título que iba a tener antes de que decidieran cambiarlo por Vitalogy*. Completa este rabioso trio inicial Not for you, guiño al título de Neil Young llamado This note's not for you, no vamos a descubrir su devoción por el canadiense y el montón de colaboraciones juntos, disco incluido. Sigue la linea de las anteriores con unos McCready y Gossard más rasgados en las guitarras de lo que acostumbran y Vedder también dejándose las cuerdas vocales en este disco, quizá no lo haya vuelto a hacer igual.
La primera parada seria llega con Tremor christ, una rítmica canción en cuanto a la batería se refiere, pues es la que toma protagonismo, en este disco a cargo de Dave Abruzzese. Es el único puesto de la banda que ha sufrido cambios constantes, hasta el actual repescado Matt Cameron de Soundgarden han pasado otros tres distintos a las baquetas. Aunque la canción no aporte mucho al disco más allá de mantener el ambiente único de esta maravilla.
¿Queréis pelos de punta? así es como me deja Nothingman, una de mis canciones favoritas de ellos. Tranquila y relajada, es de esas canciones que no se piensan en hacer, salen de dentro y la diferencia es que algunos genios las escriben y ponen instrumentos adecuados detrás y otros no. Un menos activo que en otros discos Jeff Ament aporta la música y su bajo a este tema. Para mí, aquí empieza el liderazgo letrístico de Eddie Vedder en la banda, no digo que en discos anteriores no deje su huella, pero en éste es precisamente cuando le dan cuerda...y no la soltará ya, tontos no son. La verdad es que tiene ese don para crear caniones de subirte por las paredes de igual modo que baladas o himnos realmente "emocionables". La division one acaba con Whipping, como diciendo: ¡ehhh volvamos a dar cera a esto!.

Vuelta al vinilo y...spinning..."¿ein? ¿qué es esto? ¿qué dice? uyyyy se les fue la olla...que cosa más rara..." Sí, todos lo pensamos en la primera escucha. Bueno hay muchas leyendas sobre este corte de apenas un minuto. Alguna vez ya lo he hablado con gente, pero no me atrevo a probarlo, tengo mucho aprecio a mi plato. Una de esas leyendas dice que si lo oyes al reves se puede entender algo así como..."Oh Pete Townshend how you saved my life", la verdad es que lo he oido al revés y parece que dice algo parecido, aunque también es de dudoso origen el corte, si encuentro ese trozo lo cuelgo. Otra gente menos crédula sencillamente oye: "P-R-I-V-A-C-Y is priceless to me". Abierto el debate, es libre su interpretación y como anécdota ahí lo dejo. Cierto es, eso sí, que la admiración de Eddie por Pete Townshend es enorme y la relación entre ambos es ahora muy buena. De todos modos no será la única pista extraña del disco.
Pasamos a temas más normales, como por ejemplo Corduroy, más en la linea del Vs. o incluso si suavizas el Ten, y es que sería una gran canción en cualquier otro disco, pero en este es superada por varias, siempre abierto a opiniones. Tiene su punto con el inicio y sobretodo el gran in crescendo central pero mejoraría si la explotaran del todo. No soy nadie para darles consejos. Justo antes de otro gran par de canciones, nos topamos con un bugs de acordeón y desafino, propio de resacas filosóficas que sólo sirve de preámbulo para Satan's bed. ¡Aquí hay hasta coros! lo que no es muy habitual, pero todo cabe si es con buen gusto, y este tema es alegre y distinto a partes iguales, con Jimmy Shoaf a la batería por enfermedad de Abruzzese (finalmente despedido). Tuvo censurdas algunas estrofas en el pais de la libertad (I'll never suck Satan's dick)...si se la llega a chupar...
Es el turno de una de las mejores del disco, Betterman en directo es coreada por el público como si de un éxito de ventas se tratara, cuando en realidad nunca fue ni tan siquiera single, pero es lo que pasa con las buenas canciones, no les hace falta ese empujón. Resulta la canción más pop del disco y está escrita desde los tiempos de Eddie en su anterior banda Bad Radio, se intuye algo de autobiográfica en ella, cosa habitual de sus letras, véase Alive del primer disco de los de Seattle por poner un ejemplo.
Nos acercamos al final del disco, y con dos extraños cortes de los tres últimos, no hace que te quedes con mal sabor de boca, si no con ganas de mucho más. El primero de ellos es Aye davanita, dos minutos y pico repitiendo el nombre de la canción sin mucho sentido (si es que lo dicen) y poco aporte musical más allá de dar paso a Immortality. Última pista convencional y todo un temazo se mire por donde se mire, desmentido por el propio Eddie que se tratara de un homenaje al recientemente fallecido Kurt Cobain, yo solo veo una canción de soledad o escrita para la soledad. Es sensible, personal y con el, me atrevo a decir, único solo de guitarra del album. Chapeau!
Se cierra la segunda division y por tanto el disco, con el más extraño de todos los cortes, este es Hey foxymophandlemama, that's me, que consiste en siete minutos de voces desordenadas y casi imposibles de entender, acompañadas de ruido y distorsión de instrumentos que me recuerdan salvando las distancias, a la pista oculta del Nevermind (Endless, nameless), salvo que en este caso las voces son grabaciones reales en bucle de consultas psiquiátricas. En este tema las baquetas las mueve el por aquel entonces batería de Red hot chili peppers, Jack Irons, posteriormente miembro de Pearl Jam para grabar el maravilloso No Code y el criticado Yield. Sustituido finalmente hasta estos días por Matt Cameron, que se desdobla tras la feliz vuelta de Soundgarden.

Mención especial para la portada del disco y todo su artwork interior. El cd sin que sirva de precedente me parece más currado ya que tiene mucho más en común al libro al que intenta imitar en cuanto a formato, quizá exista otra edición en vinilo más correcta, debo investigar. Se trata de una portada imitación a un antigüo libro de medicina y remedios más o menos caseros de los años 20. También aparecen estractos del mismo en el libreto interior, unas cuantas líneas de consejos, poemas y experiencias vitales. Todo entrelazado con las letras de las canciones, fotos del libro original y otras hechas por Ament, incluida una radiografía de un diente de Eddie. Aquí dejo la portada del libro para que echéis un vistazo y un extra para que podáis ver mi pasión por este disco y el intento de réplica del cd que hice en su día para la carpeta de la universidad (portada hecha con pincel y trasera a rotulador dorado). Aparte por supuesto, de ver quien firma las anteriores entradas del blog jeje.
En noviembre de 1994 salía Vitalogy, convirtiéndose una semana después, en el primer disco desde hacía más de diez años, que lograba entrar en las listas (#55) habiendo sido editado exclusivamente en vinilo.
Una joya envasada en un círculo de plástico negro ¡¡qué no pare de girar!!

*Vitalogy, es el estudio de la vida.

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2011-07-27

#8 The Doors - L.A. Woman

Que sí, que ya me lo han dicho miles de veces: "el negro es mejor", "el primero le da mil vueltas", "el de las caras tiene the end, es insuperable"...y hasta algún "¿pero qué le ves a este disco?". Bien pues me quedaré tranquilo rebatiendo dichas afirmaciones y daré respuestas a esa pregunta con esta entrada tan esperada.
Salvo que The end es insuperable, todo es relativo. No será mi funeral el único en que suene esa canción, sólamente por ello os podéis ir haciendo la idea de cuánto me gusta, pero es distinto si nos referimos a un disco al completo, y es que si entrase a comparar canción a canción el primer album (1967) con este sexto de 1971, podría cometer el error de perder la contienda, como si de un partido se tratara comparando un lateral por otro y demás...todo cuenta a la hora de decidirse por uno u otro disco, y el hecho de que todo el mundo conozca el primero me hace posicionarme más si cabe en su contrario. Pero dejémonos de peleas y veámoslo como lo que son, uno es el comienzo de una carrera corta pero intensa, me río de los Beatles en cuanto a intensidad (incomparables en calidad o cantidad), y el otro es el último de esa misma carrera. Se lo tomó al pie de la letra el bueno de Jim, eso es un sprint y no lo de Bolt...En medio hay miles de noches y no muchas menos borracheras.
Una de las joyas de Vinilonia. Primera edición especial, EKS75011
El caso es que al contrario de lo que podría parecer, todo es relativo insisto, esas borracheras pudieron llevarse al hombre pero no su deslumbrante mente, al igual que el desgaste en la relación con sus compañeros tampoco evitó, me atrevo a decir, que éstos tocaran como nunca. Manzarek ve la música como nadie, y no digo ni mejor ni peor...pero tuvo huevos que un grupo sin bajista, no lo eches de menos en ningún momento, ¿inconcebible? posiblemente, pero Ray lo consiguió...¿algún otro caso? por favor refrescarme la memoria. Sus teclados, son quizá el sello musical de estas puertas durante todo su repertorio, o si me apuráis, el aire fresco que otros no supieron y siguen sin saber dar a un grupo. Si bien es cierto que en el estudio de grabación sí usaban bajistas (en este caso Jerry Steff).
Vamos a destripar las canciones de esta obra maestra, porque me pierdo yo sólo escribiendo y quizá sean notas demasiado generales:
Blues. Blues. Y algo de blues, pero mejor con mayúsculas no? BLUES. No creo que invente nada diciendo eso pero aunque no sea lo más puro del estilo lo que proponen, no se me ocurre mejor forma de definirlo. The Changeling abre el disco, muy animado el tema y cada miembro del grupo tiene su momento grande, por descontado que Jim canta y da palmas cuando suelta el vaso, pero ésta es un claro ejemplo de que cuando se juntan grandes músicos...el resultado es dificil que sea malo. Recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que escuché el disco, la palabra que me salió al oir su primer corte fue: promete, ¡qué guapa!
Por culpa de los miles de recopilatorios existentes, la siguiente ya la conocía para aquella ocasión. Es uno de sus singles clásicos y sin embargo para mi de las más flojas del disco, aunque ya la quisieran otros. Love her madly fue la canción con la que presentaron el disco. Extraño.
Le siguen Been down so long y Cars hiss by my window dos rítmicas canciónes que podrían ser acusadas de haber cambiado a los doors por bluesmen de primera, pero claro, es que ya lo eran. Krieger se luce en la primera de las dos con unos solos que dejan las cosas claras sobre quién se siente cómodo al tirar por esos derroteros. El ritmo repetitivo de Densmore a la batería hace que la canción sea fácilmente reconocible y que todos los cuellos se muevan con una perfecta sincronización. ¿He mencionado la palabra blues en algún momento? porque en Cars hiss... si no quedaban claras ya las influencias, ahora es el momento en el que hasta los sordos deciden probar la articulación de su tobillo izquierdo. Siéntate con la espalda más o menos recta, rodillas a 90 grados aproximadamente, pie completamente apoyado en el suelo, ahora levanta una y otra vez el pie sin separar el tacón del suelo mientras te balanceas ligeramente a los lados y las manos golpean tus rodillas alternativamente...that's blues, man!
Uno de los puntos fuertes del disco despide la cara A, L.A.Woman. No me avergüenza reconocer que desde el momento que supe que iba a ir a Los Ángeles, pensé en ir en coche con las ventanas bajadas y esta canción sonando en los altavoces...dicho y hecho. Pelos de punta y un sentimiento dificilmente repetible, mis perfectos acompañantes dieron cuenta de ello y disfrutaron conmigo, gracias! Como recuerdo de Los Ángeles y de la mejor feria de discos jamás contemplada me traje el Strange days entre otros. Esta canción que pone nombre al disco, está dedicada a la ciudad y no a la mujer como podría parecer, aunque cualquiera de las interpretaciones me parece tan válida como la otra. Tristemente sirvió de despedida de Morrison a su amada ciudad, pues se mudaba, por última vez, a París. -Pídeme otro whisky doble Janis!
Recomendación personal para tomar algo: Barney's Beanery (8447 Santa Monica Blvd-West Hollywood, CA 90069),
dónde en su día se convirtieron en habituales gente como el propio Jimbo, Janis o Bukowski...vaya chapa y no he dado vuelta al vinilo aún...perdonadme por esta vez.
La cara B, no empieza muy atractiva. Con L'America experimentaron para qué nos vamos a engañar, una de sus cortes más extraños, pero sirve de entrada a una canción más del estilo a discos anteriores Hyacinth house, batería machacona, una guitarra muy limpia y teclados progresivos (la E de ELP debió oir este disco alguna que otra vez).
Volvemos a la tónica predominante en este su último disco de estudio, el blues...Crawling king snake retoma dónde lo había dejado Cars hiss by my window. Sea por la barba prominente del que da voz al asunto, de  su paso por la carcel o bien del devenir de los años, pero hay un notable cambio de registro respecto a otros trabajos, aunque cada día me gusta más esa voz ronca. Puede que el whisky tenga parte de culpa, y el Sr. Piedra tambien se dió cuenta del cambio para bien al llevarlo a la gran pantalla adoctrinando como nadie antes ni después en un papel irrepetible y hecho a la medida del posteriormente mediocre Batman de turno. Todo es relativo. Justo hace unos días vi en directo a su sustituto al frente de los doors en la actual andadura, aunque ya no siga con ellos, un desmejorado Ian Astbury, que canta como los ángeles, pero no es un ángel. Al César lo que es del César, The Cult tiene una gran historia, y me gusta mucho, pero prefiero personalmente que no imite a nadie, y en este caso, mejor no tocar. Al rey lo que es del rey (lagarto). 
Como aperitivo antes del climax, nos regalan una medio-cantada medio-recitada The WASP, que además de militar, sureña, extraña y animada, me invita a abrir la cerveza que tenía enfriando justo para disfrutar del último corte Riders on the storm. De todos es sabido que relata la experiencia que sufrió Jim cuando era niño al contemplar un accidente y sentirse poseido por el alma india de uno de los siniestrados. Para mi esta es una canción perfecta, tiene tintes de blues, de rock, de jazz...esa lluvia destila sensualidad, ideal para practicar deportes horizontales. La letra. Todo. Se acaba...y vuelve a arrancar, muy grande. Para que luego digan que las canciones de siete minutos se hacen largas, si no la quieren poner en la radio peor para ellos, pero es perfecta. Diez minutos más tendría que haber durado, aunque sea sólamente para ver qué se les ocurría a estos genios. Me pueden lo siento. La imperial stout sabe mejor si cabe.
Unos meses después de editarse este disco, Jim Morrison moría en París privándonos de su magia para siempre.

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2011-03-30

#7 Brant Bjork - Gods & Goddesses

Ya tocaba un disco del señor Bjork, uno de mis artistas favoritos como muchos sabéis ya, no me cuesta admitirlo. Independientemente de su brillante inicio con Kyuss cuando eran todos unos mocosos, con los que firma sus tres primeros y mejores discos, además de la demo (como Sons of Kyuss). Da la sensación que todo lo que haga es cuanto menos interesante. Pueden dar buena cuenta de ello cualquiera de  sus proyectos posteriores: Che, Fu Manchu, Mondo Generator o Desert Sessions, son paradas obligatorias en un repaso del género que se precie.
Cuando faltan escasos dos meses para ver la esperadísima reunión de Kyuss sin el ego de Homme (les llegará su turno en el blog no cabe duda) me he animado a escribir sobre su última obra hasta la fecha, (Gods & Goddesses, 2010) mientras aguardamos impacientes su nuevo material. Disco tras disco, en solitario o con varias bandas, se ha empeñado en indagar en varios sonidos, desierto aparte (Jalamanta, 1999) siempre ha tirado hacia el rock un tanto más clásico, rozando el "cantautorismo" en varias ocasiones, pero su magia personal queda impresa en cada una de las canciones.
Comenzamos con un rítmico blues en dirty bird que para abrir el disco te deja un poco...fuera de lugar, porque no es lo que en principio esperas, al menos es mi experiencia personal. No sé en qué estaría pensando y tampoco sé quién es la chica de la portada, os ahorro la pregunta. ¿Más tranquilo AQ?

En The future rock hace lo que más le gusta y mejor se le dá, rock. Con título premonitorio espero, no me importaría que hiciera ese rock durante mucho tiempo, deja constancia que lo que le gusta es rasgar cuerdas y con una banda más afirmada por fin, hacen un pieza redonda, perfecta para ser oida en directo y servirla con buena dosis de malta. Que así sea.
Llegamos a una parte más tranquilita de dos temas seguidos donde el bajo y la batería llevan la voz cantante, ni que la componga un batería ¿verdad? aunque como ha demostrado toca todo bien. Lejos de ser una pega, aporta frescura y vicios. Ya lo había hecho en anteriores entregas, pero esta vez la voz está mucho más acorde y consigue un ambiente de lo más sugerente, perfecto acompañamiento para largas y variadas divagaciones, me lo estoy viendo venir.
La guitarra recobra fuerza en la segunda cara. En sus primeros cortes pisa bien el wah wah no digo más, rock con estilo, pueden caerme palos pero de mayor quiere ser Hendrix, y me alegro por ello.
Penúltimo tema del disco y comienza con sorpresa, introducción en portugués, vale sí, el título lo hacía prever Porto, pero bueno no deja de ser anecdótico. Menos mal que no canta en ese idioma, no tengo nada en contra de ello, pero...no lo veo no, hemos chapurreado alguna vez en castellano, pero me pidió pasar al inglés mejor, así que doy por hecho que talento le sobra, pero idiomas no, que me corrijan si me equivoco. Para terminar, un medio tiempo crudo, letra repetitiva de mensaje claro "somewhere in the world, some woman is loving you..." en definitiva, un largo y brillante punto final al disco con pausa y recrudecimiento incluidos  Para mí lo mejor del mismo sin duda alguna.
Cuatro canciones por cara, como antaño, sencillo y directo ¿para qué más?, de sobra sabéis mi opinión, sobre todo para artistas como este que no pueden estar una temporadita parados. El color del vinilo, yo diría lila pero abierto a interpretaciones y con manchas aleatorias de color, siempre ofrece un toque especial por ser la primera tirada del disco, como este caso, que no lo dejé ni llegar a las tiendas, gran invento el pre-order!! Nota y duda que lanzo al aire, ¿cogen más suciedad los vinilos de color, o me lo parece a mí?.

Quizá no entre a la primera escucha, lo reconozco, pero si le das una segunda oportunidad, olvídate, te ha atrapado, lleva meses en mi mp3 y no lo borro (y suelo cambiar casi cada día el 90% de la música). Menudas ganas de ver el concierto de Kyuss en Vitoria, ¿quién se apunta?.

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2011-02-26

#6 The Clash - Combat Rock

De acuerdo, la portada es fea, muy fea para mi gusto, no nos vamos a engañar, y depende del día que tengas y de cómo te sientas al oir alguna canción de este disco, desearías que el tren hubiese pasado en ese momento como alma que lleva el diablo. Todo ello no va a evitar que siga escribiendo este post, porque en realidad este disco merece ser puesto en su sitio. Lo obvio sería poner en el blog el London Calling ¿verdad?, bueno ya se verá si lo acabo poniendo con el tiempo, pero creo que se me iba a ver el plumero demasiado pronto.
Vamos al tema, al temazo uno para ser más concretos. Know your rights, razón principal que me ha llevado a escuchar este disco, obviamente son tiempos de cambio, que aunque de momento sólo sea en  Egipto, Libia y pocos más, son necesarios a una escala mayor, pero este no es un blog político. Viendo en los periódicos gente por la calle con pancartas y exigiendo sus derechos etc... me vino la banda sonora perfecta para esas imágenes: esta canción. Toda una crítica a la sociedad occidental y aplicable, me atrevería a decir, a cualquier parte del mundo a día de hoy, pese a estar compuesta en 1982. Sin duda alguna, uno de los mejores comienzos de disco que recuerde.
Un disco que en su cara A tiene un hit de largo alcance, muy distinto de lo que solían hacer en sus primeros días. Me refiero por supuesto, a Should I stay or should I go. ¿Demasiado suave para ellos?, ¿buena canción?, ¿experimento? sí, sí y sí. Todo eso, suave porque lejos queda el punk rabioso o los ritmos vacilones de años atrás. Buena canción porque lo es, pegadiza, animada, y les acercó a un gran número de  nuevo público que después no tuvo más remedio que quedar prendado de su buen hacer de anteriores álbunes. Con coñas incluidas, como frases en segundo plano en castellano con un sentido un tanto...dudoso, por decirlo de algún modo, y el entonces inexistente traductor de google haciendo sus primeros pinitos. Faltas de ortografía importantes en la inner del vinilo no son más que una anécdota, pero dejan claro que no pusieron mucho interés en saber lo que decían ni cómo escribirlas correctamente en otro idioma: "saves que robas me queurda"  ¿¿¿???
Todavía en la misma cara y en su corte número cuatro, nos deja su última joya del disco con Rock the Casbah, tema árabe otra vez de actualidad y con una melodía de nuevo muy juguetona, cabe destacar su video que fue muy criticado en la época. Parece ser que el rasgador y compañía querían experimentar con otros sonidos, más accesibles y bailables, y dieron rienda suelta a la imaginación, para bien o para mal. La variedad de estilos es amplia a lo largo de todo el disco. La idea incial parece que era hacerlo doble, a mi entender es un acierto que finalmente no lo hicieran, ya que normalmente no me suelen gustar los discos dobles (manías de uno, aunque como en casi todo, hay excepciones). El medio tiempo de Straight to hell da muestra de esa notable variedad, que si bien es cierto siempre han tenido, quizá no tan exageradamente como en éste y el siguiente disco (ese sí ,doble).
¡Joder, si es que la cara B empieza con Funk! un funk nada disimulado por cierto, que no tengo nada en contra pero prefiero oirles haciendo otras cosas sinceramente. No engaño a nadie si juro haber puesto la primera cara aproximandamente nueve o diez veces más que la segunda.
Sólamente voy a decir que si de verdad tenían cuatro o cinco canciones dignas, podían haber esperado más o haber sacado un 10", es un formato que me encanta y no está nada bien visto, al menos no hay mucho material. No es que el resto de temas sean malos, pero...tampoco buenos, ni siquiera mencionables, para mi gusto, me dejan indiferente y esa sensación no es buena señal, casi prefiero odiar un disco o decir que es malo. En definitiva, este disco contiene alguna de sus mejores canciones, pero no por ello se libra de ser un disco flojo en su totalidad, y es que es lo que tiene ser The Clash, que hace que esperes mucho más de un disco suyo.

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2011-02-01

#5 Neil Young - Harvest


Después de una larga ausencia injustificable, aquí estoy de vuelta. Para celebrarlo nada mejor que un clásico, ¿no?. A ver si consigo escribir nuevas entradas con regularidad. Igual sólo necesito ánimos jeje.
Pssssssssss...mmmmmm rica cerveza de trigo casera...San Arnoldo no nos prives de semejante placer, amén.
En 1972 surge Harvest, cuarto disco en solitario de este infatigable canadiense tras pasar por Buffalo Springfield y el supergrupo Crosby, Stills, Nash and Young. Puede ser un disco perfecto para mil y una ocasiones, al menos lo es para mí. Creo que aún no he encontrado un momento en el que digas: "no, ahora esto no...", es sin duda un gran comienzo.
Out of the weekend y Harvest, con las que comienza el disco, son dos preciosas canciones con aire country innegable que permanece en todo el disco, aunque unas veces más notablemente que otras. Para alguien como yo, que el country ni fú ni fá, salvando ciertos discos o canciones, es todo un lujo poder escribir y elogiar esta obra.
Continuando con A man needs a maid, todo una declaración de principios en clave de hombre solitario quizá, aunque supongo que pueda tener muchas lecturas e interpretaciones, a mí me parece una bonita canción de amor, cigarros liados y amacas.
Posiblemente su canción más conocida a día de hoy Heart of gold es la que sigue, que duda cabe que es una obra maestra atemporal como pocas y un clásico que fácilmente reconoce todo el mundo, incluso sin saber su autor o año. No seré yo quien lleve la contraria a quien la incluyen en posiciones muy altas en listas tipo Best songs of all time o similares, lo merece. Sólo por canciones como esta ya pasaría a la historia de la música el bueno de Neil, suerte que lo será por muchas más.
Como por ejemplo Old man, que nace nada más dar vuelta al vinilo y después del trago profundo de turbia que lleva su nombre, se sentiría orgulloso de ella. Es mi canción favorita del disco, aunque creo sinceramente que gana más aún en formato acústico, véase aquí por ejemplo. ¡Joder qué sentimiento, así se canta coño! no quiero comparar ni dar nombres. Es uno de estos casos, como Dylan, Hendrix o Sabina por citar algunos, en los que no tener una voz exquisita, no importa si cantas así o compongas mejor.
No quiero excederme comentando todas y cada una de las canciones de los discos, así que terminaré por destacar Alabama por ser un oasis eléctrico en el desierto country. Puede que ayude el hecho de ser la única canción grabada en directo del disco, pero es también un puente a futuros discos llenos de distorsión como Ragged Glory o Mirrorball muy recomendables para mi gusto. ¿Quién no lo ha oído todavía? estáis tardando.

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